¿La Feria es lo mismo cada año?

Manuel Alberto de la Peña, artista de papel cortado, nuevo en la Feria 2018

por Marianne Carlson, Fundadora de la Feria Maestros del Arte

La respuesta corta es ¡NO!

La Feria nunca ha sido la misma dos años seguidos. Como hemos escuchado este comentario varias veces, me gustaría clarificar nuestro proceso.

Por lo menos la mitad de los artesanos que son invitados a la Feria cada año son COMPLETAMENTE NUEVOS. Los muchos artesanos de México trabajan con textiles, arcilla, metal, papel, fibras naturales, rocas, madera, y muchos otros medios. Nuestra meta principal es traer a los mejores artesanos de cada una de estas áreas, pero es importante entender que parte de la misión de la Feria también es ayudar a artesanos a que construyan mejores vidas para sus familias y para sus comunidades.

El plan de la Feria es invitar a cada artesano recién elegido a que muestre su trabajo en la Feria por dos años. Para algunos artistas puede que esta sea su primera experiencia con una exhibición de esta magnitud. Es una experiencia de aprendizaje para ellos: ¿cuántas obras de arte deberían traer? ¿qué tipo de piezas les gustarán más a los clientes? ¿cómo calcular el precio de las piezas? ¿cómo empacar todo de manera segura? Regresar un segundo año les da la oportunidad de estar mejor preparados y tener más éxito.

Parte de nuestro trabajo es ayudarles a aprender cómo ir más allá de la creación de obras de arte y crear negocios que ayuden a mantenerlos a ellos y a sus familias. Algunas veces hay artistas a los que no se les invita a que atiendan el segundo año, o no pueden regresar por otras razones. Y a veces hay artistas populares que tienen tanto éxito que dejan de depender tanto de la Feria, lo cual abre espacio para otros artesanos.

César Alfredo Lucano Siordia, artesano nuevo de la Feria 2018

La Feria se ha convertido en una de las mayores exhibiciones para artesanos y clientes. Por lo tanto, el número de solicitudes que recibimos crece cada año. Nuestro comité de selección de artistas revisa cientas de solicitudes nuevas cada año buscando por obras excepcionales. A lo largo de los años hemos presentado a la mayoría de los maestros reconocidos por museos y concursos. Favorecemos obras que usan métodos tradicionales y materiales que han sido pasado de generación a generación.

Los miembros del comité siempre están “cazando artistas” por medio de viajes alrededor de todo México, durante los cuales, visitan a aproximadamente 250 a 300 artesanos cada año para poder juntar una buena mezcla de formas de arte popular que representen las ricas tradiciones del arte folclórico de México. Puede ser que algunos de nuestros maestros sean bien conocidos o incluso famosos, y trabajan en pueblos remotos donde clientes y coleccionistas normalmente no tienen acceso a su arte. También buscamos artistas que hayan llevado una forma de arte folclórico a un nuevo nivel con sus talentos creativos.

Antonia Peralta, canastas de palma, nuevo en la Feria 2018

Otra parte de la misión de la feria es ayudar a asegurar la supervivencia del arte folclórico mexicano. Ya que los importes baratos que usan técnicas de producción en masa, al igual que los plásticos y materiales industriales han comenzado a imitar el trabajo de los artesanos, es más difícil para las familias el poder mantenerse con trabajo artesanal.

Aunque productos de cerámica de ensamblaje progresivo pueden ser hermosos, su popularidad significa que los verdaderos alfareros no podrán extraer su propio barro de la tierra, procesarlo a mano, moldearlo pintarlo y convertirlo en utensilios de cocina, piñas, árboles de la vida, jaguares, gallinas y otras obras de arte que nos encantan tanto.

Felipe Benítez Miranda, madera pintada, nuevo en la Feria 2018

En artesanía tradicional, hay artesanos que utilizan cepillos hechos del nervio central de una hoja de yuca o del cabello de sus hijos. En la costa de Oaxaca hay unos cuantos hombres que todavía cachan y ordeñan caracoles a mano para recolectar la tinta que se convierte en el hermoso púrpura que se ve en los huipiles tejidos a mano o en telares, los cuales también están hechos a mano. Hay procesos en los que se recolectan insectos de planta de yuca para crear un arcoíris de colores naturales. Estos procesos manuales crean obras de arte que no se pueden duplicar.

Cuando la gente compra arte producido en masa en otros países, el arte folclórico y las familias de artesanos sufren. Muchas de las formas de arte en México, como la creación de rebozos, se encuentran en peligro de extinción. Muchas de las culturas alrededor del mundo han perdido gran parte de su arte indígena gracias a las mismas dificultades a las que hoy se enfrentan los artistas mexicanos. En México ya se ven a más y más artistas abandonando sus oficios, familias, y pueblos en busca de oportunidades de trabajo en las ciudades, en donde tienen más garantía de ingresos.

Aquí es en donde entra en juego la Feria. Aquí es en donde entran en juego TU, los aficionados, y los compradores. 

Si la Feria no ofreciera a nuevos artesanos cada año, sabemos que puede ser que no regreses. Si no juntáramos una buena mezcla de formas de arte, puede ser que no regreses. Por esto, trabajamos diligentemente cada año para organizar la mejor reunión de artesanos posible.

Juntos podemos ayudarle al arte folclórico a sobrevivir. 

Florencia Hernández Rios, nueva en la Feria 2018

Este letrero fue encontrado en un restaurante local que cuenta la historia en pocas palabras:

  Cuando compras algo

Hecho a mano

Estás comprando
Mucho más que un objeto

Estás comprando
horas de experimentos y fracasos
Estás comprando
Días, semanas y meses de trabajo
Estás comprando un trozo de corazón
Un momento de la vida
De la otra persona