Sunday, September 9, 2018

Una victoria para el arte folclórico mexicano


Tiendas de Liverpool planean vender muñecas hechas por artesanos de Querétaro.

La cadena de tiendas de Liverpool planea en vender muñecas de trapo artesanales hechas por gente indígena proveniente de Amealco, Querétaro.
La tienda ha acordado a vender los productos después de meses de negociaciones que comenzaron en diciembre, cuando clientes de la cadena se quejaron de que las tiendas estaban vendiendo copias baratas hechas en China.
Marco Prete Tercero, el Secretario de Desarrollo Sustentable de Querétaro, anunció que la venta de estas muñecas, conocidas localmente como pachas y en el resto del país como Muñecas Marías, comenzará en septiembre, sin especificar las tiendas que las venderán. 
Residentes de Amealco tradicionalmente han creado estas muñecas a mano, dedicando entre dos y siete días a la creación de cada una de ellas. Se venden por hasta $500 pesos (un poquito más de $25 dólares).
El estado también ha decidido proteger aún más a las muñecas de Amealco al declararlas patrimonio cultural intangible, una declaración que tomó lugar el 15 de agosto en una ceremonia en la Plaza Constitución de Amealco.  Haz cick aquí para leer la historia completa

  • Liverpool es una tienda de mediana a alta gama que opera la cadena de tiendas más grande de Mexico, con operaciones en 23 centros comerciales incluyendo Perisur y Galerías Monterrey. Sus 85 tiendas departamentales consisten de 73 tiendas bajo el nombre Liverpool y 22 tiendas bajo el nombre Fábricas de Francia. También opera 6 tiendas Duty Free y 25 boutiques especializadas

Qué esperar viniendo al lago de Chapala para ir a la Feria



por Marianne Carlson
Nos estamos emocionando por otro buen año en la Feria. Déjame contarte un poco sobre el hermoso lugar donde se celebra la Feria cada año: Chapala, México.
Hay entre 17-20,000 extranjeros viviendo en el área metropolitana de Guadalajara. Es la segunda ciudad más grande de México y el lago de Chapala, el lago natural más grande del país, estas 60 millas al sur de la ciudad. El área se ha convertido en una de las colonias de expatriados más populares de América del Norte. 
El vivir en México es un placer y un privilegio. Una de las cosas que se notan enseguida es la cantidad de gente amable que saluda con un “¡buenos días!” y con una sonrisota. Cuando se camina por la calle la gente se ve a los ojos y se sonríe.
¿Es seguro venir a México a la Feria Maestros del Arte? He vivido en el lago de Chapala por 20 años y me siento más a salvo aquí que cuando vivía en California. Camino por las calles en la noche y nunca, en todos estos años, me he sentido en peligro. La gente mexicana tiene un excelente sistema de valores y son muy cálidos y acogedores.
Desafortunadamente, Hollywood y los medios de comunicación han creado un concepto erróneo sobre la seguridad y el crimen en México. Ciertamente en las ciudades más grandes como en la Ciudad de México y Guadalajara, como en todas las ciudades más importantes del mundo, hay que tener precaución y usar el sentido común. Y si, hay robos, pero normalmente suceden sin violencia. Por naturaleza los mexicanos no son una gente violenta. Son amables, de buen corazón, y siempre dispuestos a ofrecer una mano.
En el escenario mundial del crimen de todas las variedades, los Estados Unidos está situado en el número 22, con 88 crímenes reportados por cada 1,000 personas. En contraste, México está situado en el numero 48, con 3 veces menos crimen que Estados Unidos, según nationmaster.com. 

Si vienes veras a niños jugando por la calle en la tarde y en la noche. Hay gente en todos lados. Muchos están sentados en sus pórticos, la plaza está llena de actividades y todos te dan una sonrisa instantánea y un “buenas noches”. Este ambiente no solo es encantador y lleno de vida, pero también inspira un verdadero sentimiento de seguridad. 
Aparte de ser un lugar seguro para vivir y para visitar, el lago de Chapala es un área hermosa y se considera como uno de los tres lugares con el mejor clima del mundo. Las flores que se ven a diario son exquisitas. México es un país muy vibrante, vivo, lleno de color y de muchísima creatividad y talento.

¿Y qué se come aquí en el lago de Chapala? ¡Todo lo que se te antoje! La variedad de restaurantes te va a sorprender. Hay restaurantes griegos, italianos, franceses, alemanes, chinos, internacionales, argentinos, mexicanos, y aún más. Comer aquí no sale caro, la variedad es inmensa, todo está cerca, y es una muy buena manera de socializar.
En pocas palabras, ven a la Feria Maestros del Arte, siéntete tranquilo/a durante tu estancia, y disfruta de este hermoso rincón del mundo. Si tienes alguna pregunta no dudes en contactarme mariannecarlson@gmail.com Adicionalmente, aquí está un video sobre la Feria que ilustra lo que se puede esperar de este evento. ¡Espero verte aquí en noviembre!

Bordado Otomí: la próxima tendencia textil del momento



Otomi por Tonani Lirio de Los Valles
Los mexicanos han estado creando textiles llenos de colores por miles de años, los cuales originalmente identificaban al pueblo o grupo étnico del cual venía el fabricante de las prendas.  El bordado otomí se hizo popular en la década de 1960, cuando una grave sequía obligó a  agricultores a buscar nuevas fuentes de ingresos. El pueblo otomí vive en las montañas de la Sierra Madre Oriental en el estado central de Hidalgo.
Cuenta la leyenda que las figuras, pájaros, y animales de los grabados, se inspiraron en los dibujos grabados en una cueva cercana. La yuxtaposición del espacio negativo y positivo hace que las figuras parezcan más gráficas y modernas, especialmente en versiones monocromáticas. Estos artistas dibujan toda la flora y fauna a mano sin utilizar un esténcil. Las combinaciones típicas incluyen animales como armadillos, gallos, ardillas, y venados.
Todas las imágenes están dibujadas a mano sin esténcil.
Florencia Hernández Rios y su hija, Rosa González Hernández, trabajan bajo el nombre de Tonani lirios de los Valles. Vienen de una región Otomí que tiene frontera con Hidalgo donde se habla el mismo dialecto y al igual que el Náhuatl.  Esta es la razón por la que su pueblo tiene una combinación de dos técnicas de bordado.
En esta comunidad de aproximadamente 200 personas, la situación económica es muy precaria. Las mujeres, queriendo proveer para sus familias, comenzaron a bordar manteles otomíes. Al ver la necesidad, Rosa comenzó a estudiar corte y confección para darle al grupo una nueva manera de apoyar a sus familias. Trabajó sola por un año para crear su primera colección. Muchos no creyeron en su proyecto, pero se aferró a sus raíces y a su convicción y con gran esfuerzo ganó el primer lugar en el Concurso de Semana Santa de Pahuatlán (un show de arte juzgado) en el 2008. El ganar este premio inspiró al grupo a continuar su trabajo, mejorando continuamente las piezas que creaban.
Hoy, Tonani apoya a más de 50 mujeres artesanas que comparten la meta de Rosa de continuar a promover su cultura por medio de la ropa e inspirar a clientes con la alegría del color y la magia de sus fantásticos estampados mexicanos. La revista Vogue ha sugerido que el Otomí podría ser “la próxima tendencia textil del momento”.

Otomi por Tonani Lirio de Los Valles
Desafortunadamente el estilo Otomí se ha popularizado tanto que ha sido copiado y reproducido por fábricas en China y la India. Cuando se compra directamente con Florencia y a Rosa, se compran artículos hechos a mano por las mujeres de Tonani y el espíritu y belleza del pueblo Otomí.

El misterio de las piñas de barro vidriado

¿Alguna vez te has preguntado por qué las piñas de barro vidriado, una de las artes más populares del arte folclórico mexicano, es proveniente de un lugar en donde las piñas no crecen?

Estas piñas de barro vidriado son particularmente populares por que por mucho tiempo la piña ha sido considerada un símbolo de calidez, bienvenida, amistad, y hospitalidad. Pero, ¿cómo es que la piña se empezó a relacionar con la hospitalidad?
La revista Southern Living cuenta esta leyenda sobre las piñas:
Los capitanes de barcos de Nueva Inglaterra tenían relaciones de comercio con las islas del Caribe, por lo cual regresaban a las colonias con cargos pesados de especias, ron, y una selección de frutas, a veces incluyendo piña. Según cuenta la leyenda, el capitán solía anclar en el puerto y atender a su carga y a su tripulación. Ya que terminaba de hacer esto, iba a su casa y antes de entrar clavaba una piña en el poste de una reja para dejarle saber a sus amigos que había regresado sano y salvo de su viaje por el mar. La piña era una invitación para que lo fueran a visitar, compartir su comida y bebidas, y escuchar las historias de sus viajes.
En1613, la plantación de Shirley en Virginia, un símbolo de la hospitalidad sureña colocó un remate de piña sobre su techo.
Pero, ¿Cómo es que las piñas llegaron a ser parte de la escena del arte folclórico mexicano? Algunos dicen que la tradición no empezó con piñas, sino con conos de pino. Los primeros clientes de estas lindas estructuras estaban bajo la impresión de que estaban modeladas para parecer piñas, por lo cual empezaron a llamarles lo que parecían: piñas. Con el paso del tiempo los creadores de las macetas le siguieron la corriente al nombre y comenzaron a hacerlas de manera que se parecieran aún más a las piñas.
Piña hecha por Hilario Alejos
Hilario Alejos es un artista destacado en el hermoso libro “Grandes maestros del arte popular mexicano”, publicado por Fomento Cultural Banamex, y estará mostrando su trabajo en la Feria 2018. Téngase en cuenta que el proceso para crear estas macetas decorativas comienza cuando un grupo de hombres extrae grandes trozos de arcilla con picos y palas, los cuales ponen en sacos y cargan en los lomos de burros y mulas hasta regresar a su pueblo michoacano.
Esta es la materia prima con la que Hilario Alejos Madrigal crea sus famosas piñas con ese brillante esmalte verde. Las creaciones de Hilario se destacan por su distintivo trabajo de aplique hecho a mano. Aprendió los secretos de cómo trabajar con la arcilla por medio de su mamá, Elisa Madrigal Martínez, creadora de las famosas piñas de Carapan.
Al principio producían piezas utilitarias hechas a mano, pero se sintieron atraídos a la creación de objetos más complejos. Hilario y su esposa, Audelia, comenzaron a fabricar nuevas figuras, las cuales fueron ingresadas en varias competiciones.
Se destacan las piñas ornamentales, creadas con técnicas de aplique y calado, cuya producción requiere habilidades y conocimiento excepcionales. Aquí está un breve video con Hilario.
Piñas hechas por Hilario Alejos
Así es que, habrán comenzado como conos de pino, pero ahora son, oficialmente, un hermoso símbolo de la hospitalidad y la calidez del hogar.

Miembra del consejo de la Feria Rachel McMillen


Rachel (R.J.) McMillen, miembra del consejo de la Feria, nació en Inglaterra pero creció en Australia y pasó tres años en Grecia antes de mudarse a Canadá en 1968. Después de la muerte de su marido en el 2002 decidió encontrar un lugar en donde pudiera vivir felizmente todo el año sin tener que perseguir al calor.

Rachel tiene una formación diversa y afirma: “siempre he sido escritora (periodista independiente, columnista, poeta, etc), y también he trabajado como maestra de primaria, maestra de inglés, cocinera en un barco, programadora de computadoras, analista de sistemas, contadora (más o menos), dueña y administradora de una tienda y consultante de negocios. Hasta la fecha sigo escribiendo, ¡pero me he retirado de todo lo demás!”

Rachel es la autora de “Dan Connor”, la serie popular de misterio publicada por Touchwood Editions, la cual incluye Dark Moon Walking (2014), Black Tide Rising (2015), Green River Falling (2016) y Gray Sea Running, la cual se lanzó la primavera pasada. Dos de sus libros fueron nominados al premio Arthur Ellis.

Como mucha gente, Rachel fue a la Feria y se enamoró del arte, de los artesanos, y de los voluntarios. Se mantiene involucrada en la Feria por que se enfoca no solo en ayudar a los artistas, sino también al resto de la comunidad. Uno de sus recuerdos favoritos es cuando Juana Gómez, una artesana que hace esculturas grandes de jaguares, le pidió ayuda a la Feria para poder rentar una camioneta para que pudiera traer sus esculturas a Chapala. En la Feria después de haber vendido todo lo que había traído se acercó a la mesa de administración con su familia entera y les dio todo el dinero que había ganado ese día como una muestra de agradecimiento. Rachel cuenta que: “todos acabamos llorando y aun hoy lloro cuando pienso en eso.”

Alebrije por Enrique Fabián Ortega
Cuando se le preguntó cuál es su tipo de arte folclórico favorito vaciló un poco y respondió: “alebrijes… pero también las Catrinas, y la cerámica de Mata Ortiz, y las piñas, y los tejidos, y los bordados…”

Todo el cariño que Rachel le pone a su escritura y a su amor por el arte folclórico mexicano y a los artesanos la convierten en la coordinadora perfecta de voluntarios y de muchos otros aspectos de la Feria.
Catrina hecha por
Alvaro de la Cruz


El miembro del consejo de la Feria Steve Checkway

por Martin Ibarra
El miembro del consejo de la Feria Steve Checkway llegó a México en el 2002 para trabajar en San Luis Potosí en la industria de fundición de metales. Después de retirarse él y su esposa Beverly se mudaron a Ajijic en el 2005. 

Steve asistió a la Feria en el 2005 y el 2006 y luego se convirtió en un “schlepper” (palabra en yidish que en contexto se puede traducir como “un trabajador despistado”), ayudando con la instalación y el derribo de los estantes de la Feria en el 2007. Después de cometer lo que él describe como el desafortunado error de sugerir una mejor manera de hacer las etiquetas de nombres para la Feria, fue inmediatamente nombrado Coordinador de Etiquetas y se unió a la junta directiva de la Feria en el 2008, donde ahora tiene la responsabilidad de estar a cargo de admisiones, rifas, el lunch de apreciación, y las etiquetas de nombre.   

Cuando se le preguntó por qué se mantiene involucrado, se ríe y dice: “me mantengo involucrado porque todos ustedes en la junta directiva no me dejan escapar. En serio, no estoy tan interesado en el arte como muchos de ustedes, simplemente disfruto el contribuir a la comunidad mexicana, y también disfruto ver a los artesanos tan felices el domingo mientras se preparan para irse.” Steve cuenta que se mantiene involucrado con la Feria porque “tanto para las comunidades mexicanas como para las del extranjero crea conciencia de la situación de muchos de los artesanos que participan en la Feria y del estatus del arte folclórico mexicano en general.”

Cuando se le preguntó por un  buen recuerdo sobre su tiempo en la Feria Steve cuenta: “las noches usando linternas para poder ver (y compartiendo tequila para mantenerse caliente) con miembros del equipo de alojamiento en esos días cuando los autobuses viejos a veces llegaban ‘bastante tarde.’” 

por Ignacio Garcia
Sobre su tipo de arte folclórico favorito, Steve dice que “hace varios años mi esposa Beverly y yo conocimos a Martín Ibarra* y a Ignacio GarciaAhora llevamos a visitantes a sus casas/estudios varias veces al año, por lo cual supongo que mis favoritos son los molcajetes de Nacho y las vírgenes de Martin. También estamos felices y orgullosos de que incorporamos a Nacho en su primera Feria hace unos años y este año será la tercera en la que participa.”


Ibarra recientemente fue nombrado uno de los tres o cuatro mejores artistas de su género en México por Bernardo Colunga (hermano del escultor Alejandro) y se le ha mencionado junto con las leyendas regionales del barro Jorge Wilmot y José  Bernabé. Martin es un verdadero artesano que ejemplifica lo mejor de las artesanías mexicanas.

**Se cree que la tradición de tallar basalto en México comenzó con los olmecas en la costa del Golfo en el segundo milenio a.C o antes. Muchas de las esculturas aztecas todavía existen a pesar de la destrucción masiva de ellos a mano de los españoles, quienes los consideraban ídolos paganos.