Thursday, August 16, 2018

Marianne Carlson, Fundadora de la Feria Maestros del Arte

Su voz temblaba mientras decía “Están tomando todo mi trabajo . . . todo" ...

Emiio Molinero Hurtado, foto de Quadratin
Emilio Molinero estaba hablando en el teléfono, obviamente preocupado por sus obras de arte. Había acordado a ser uno de los artesanos en la primera Feria y un voluntario había ofrecido transportar toda su arte para facilitarle su propio viaje a Chapala desde Tzintzuntzan, Michoacán.
Foto de Pinterest


Marianne Carlson, fundadora de la Feria Maestros del Arte  le había explicado el proceso de cómo iban a armarle y organizarle su estante, sin embargo, como cuenta Marianne “mi español no era muy bueno en ese entonces y creo que paniqueó cuando el voluntario comenzó a cargar y subir todas sus obras al carro. Cuando finalmente llegó a la Feria y vio todo su trabajo muy bien exhibido en su estante se le salió una sonrisota. Y por supuesto, la cual creció aún más cuando todo su trabajo fue vendido casi inmediatamente.”
Mascara por Juan Orta Castillo
Pensando en la trayectoria de estos pasados 17 años de vida de la Feria, Marianne recuerda que Emilio Molinero Hurtado, un gran maestro del arte folclórico mexicano, y Juan Orta Castilloun artista creador de máscaras famoso, fueron dos de los artesanos que aceptaron participar en la Feria. En ese entonces la norma era que los dueños de galerías y cada colector individual tenía que viajar a cada pueblito buscando esos tesoros, para después tener que cargar con ellos de regreso a sus casas y galerías. Definitivamente no existía ningún lugar en donde artesanos tuvieran la oportunidad de juntarse con clientes de todas partes del mundo.
Después de años de viajar por el mundo Marianne decidió que quería pasar el resto de su vida en México y no quería esperar a retirarse para realizar su sueño. Había acumulado una variedad de experiencias de trabajo y habilidades.  Por ejemplo tuvo un trabajo como la administradora de un rancho de caballos árabe (su trabajo favorito), un trabajo como administradora de salas de cata de vinos, y hasta un trabajo cen una planta nuclear en la costa central de California. Además de su gran habilidad para la organizar, también tiene habilidades de informática y de artes gráficas,  por lo cual sabía que le iba a ser posible encontrar algún trabajo en México.

Una de las cocinas miniatura en calabaza hecha por Marianne
Ese trabajo resultó ser la creación de miniaturas de calabazas y la administración de una pequeña galería (llamada Avant Gourd) al otro lado de la calle de la Sociedad del Lago Chapala. Durante sus viajes alrededor de México Marianne comenzó a descubrir artesanos en pueblitos creando cosas que no había visto antes. Se enamoró de los artesanos y sus creaciones. La idea para la Feria se formó durante un viaje que tomó con un amigo en marzo del 2002 en el cual visitaron 17 pueblos artesanos entre Ajijic, Jalisco y Pátzcuaro, Michoacán. Durante este viaje se dio cuenta de que estaba conociendo a artistas cuyas creaciones no podrían ser vistas por la mayoría de la gente. Cuando le pregunto a los artesanos en donde vendían sus creaciones la mayoría de ellos contestaron que en sus hogares o durante ferias anuales o tianguis en áreas locales.

Se le prendió el foco y se le ocurrió:  
“¿Por qué no organizar una Feria en Ajijic?”
  
Calabaza de animal con plumas hecha por Marianne

El primer año 13 artesanos de Jalisco y Michoacán llevaron sus obras de arte a una sala de conferencias en el Hotel Real de Chapala en Ajijic. La gente que asistió quedó fascinada y los artesanos pudieron vender sus creaciones. “En cuanto Emilio Molinero, un gran maestro muy conocido y destacado en el libro “Grandes maestros del arte folclórico mexicano” aceptó traer su trabajo a la Feria, supe que que esto iba a ser algo muy especial no solo para la gente que tendría la oportunidad de ver sus obras de arte, sino también para los artesanos. El evento fue movido a varios lugares por unos años hasta que finalmente encontramos un niche el el Club de Yates de Chapala en donde se convirtió en un evento muy estimado por la comunidad.”
La Feria de este año presentará 85 artesanos de Jalisco, Michoacán, Chiapas, Oaxaca, Puebla, Campeche, Chihuahua, Mexico, Puebla, Guerrero, Guanajuato, y Zacatecas con cientos de voluntarios y una audiencia de unas 4,000 personas de México y el extranjero. Es increíble ver cuando los autobuses llegan desde Chiapas, Oaxaca y Michoacán, descargando artesanos, y montones y montones de tallados coloridos, textiles, tapetes, ollas de barro, alebrijes, canastas, ropa, muñecas, y otras obras de arte icónicas listas para ser organizadas y exhibidas bajo los estantes blancos en contraste con el pasto verde y el brillo del lago.
Artesana de la Feria
Junto con la idea de crear un mercado físico para artesanos, amantes y colectores de arte folclórico, otra visión fue añadida en la mezcla. El arte indígeno es una mercancia fragil. Hecho a mano, generalmente con materiales locales y con técnicas y artesanía que han sido compartidas por generaciones, el arte folclórico no se mezcla con la tecnología moderna y con los objetivos de producción en masa.
Marianne reconoció que algunos de los artesanos se estaban haciendo viejitos y la gente joven se estaba yendo de sus pueblos para encontrar otras oportunidades de trabajo y mantener a sus familias. Existía la posibilidad muy real de que mucho del arte folclórico mexicano pudiera desaparecer con el tiempo. Aunque pensó que la Feria le podría ayudar a subsistir hasta que su seguro social empezara, después del primer año de la Feria se dio cuenta de que trabajar con y llegar a conocer a los artistas eclipsó cualquier idea de ganar dinero por medio del evento. La Feria se trataba de salvar el arte folclórico mexicano y ayudar a los artesanos

Esto es por lo cual Marianne explica que “la Feria no es un show de arte, es un show de amor”.

Artesano de la Feria
 Organizada por un ejército, los artistas no pagan ninguna tarifa o porcentaje de ventas. Son hospedados por familias locales y el transporte a la Feria es pagado por la Feria. Su participación en la Feria es un evento comunitario muy único. Cada año se forjan vínculos interculturales extraordinarios entre familias de orígenes diversos. Para muchos artistas, es su primer contacto con el mundo exterior del arte… y cada centavo de lo que ganan se lo llevan de regreso a sus casas.
Artesansos entregando una pieza a un cliente feliz
Para algunos artesanos, la Feria es una mayor parte de sus ingresos anuales. Marianne ha visto a artesanos construir casas, mandar hijos a la escuela, y pagar por atención médica necesaria gracias al dinero que ganan en la Feria. Uno de los mejores indicadores es que ahora las generaciones jóvenes se están quedando en sus pueblos para aprender las antiguas tradiciones artesanales. Marianne cuenta que “sin el tipo de intervención que ofrece la Feria Maestros del Arte, la cultura más creativa  del mundo perdería su herencia excepcional.”

Más que una feria
Las comunidades del lago parecen ser conmovidas por un espíritu especial. Quizas sean los espiritus generosos de Neil James o Teomichicihualli (diosa del lago) guiandonos, tal vez es el encuentro entre la necesidad y la oportunidad, ya que cientos de inmigrantes jubilados están ansiosos por seguir involucrados en la sociedad en sus años dorados y encontrar causas y necesidades que los muevan. Sea lo que sea, mucha gente aqui esta movida por este espíritu de generosidad y acaban pasando su tiempo y dinero ayudando...ya sea rescatando perros de la calle, trayendo alimentos y medicina a familias, enseñando inglés...o arte ...o ajedrez ...o música … a niños, o ayudando crear un mejor futuro para miles de artesanos alrededor del país; esta es una comunidad con corazón. Cuando la junta directiva de la feria se juntó para determinar su misión, se resumió en cuatro palabras: más que una feria. 
Feria Maestros del Arte es más que un evento anual, es una parte profundamente conectada con la comunidad … Con Operation Feed, el Programa de arte para niños LCS, el programa Women’s Prison Doll, el programa de ajedrez para niños, y otros. La Feria también busca ayudar a artesanos con necesidades especiales como los que fueron afectados por el terremoto en Oaxaca y Guerrero.

La Feria ha sido una organización sin fines de lucro desde su cuarto año y pronto va a cambiar a donataria, lo cual permitirá emitir facturas en México las cuales son deducibles de impuestos. 
Más información:
Emilio Molinero:  
Foto de Molinero y su esposa de Flickr,
  

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